Durante estos últimos meses con respecto a cómo se aborda los temas
de religión, movimientos sociales y grupos urbanos en la ciudad de Bogotá, se
han evidenciado bastantes noticias y cambios mediantes los hechos que han
transcurrido en la ciudad. Los aspectos que más resaltaron durante este primer
semestre del 2017 fueron la cantidad de
protestas y paros que se realizaron con diferentes temáticas desde los
profesores hasta taxistas, incluso sobre la inconformidades del transmilenio,
sin olvidar la recolecta de firmas para revocar a peñalosa como alcalde de
Bogotá. Además de esto también se evidencia la gran magnitud que aún tiene la
religion catolica sobre la ciudadanos aunque, existan otras religiones en la
ciudad y sean respetadas no predomina ninguna como el catolicismo, por último
falta resaltar la diversidad de expresión urbana que se da en Bogotá con
respecto a deportes, conciencia social y aspectos internacionales.
Algo que realmente nos impactó a través del transcurso de este año
ha sido la cantidad de trabajadores inconformes en la ciudad, el gran monto de
paros que se dieron fueron las noticias más importantes que se generaban en
este blog, y la frecuencia con la que aparecían este tipo de protesta era
impactante. De este modo se da cuenta de que realmente el gobierno y la
alcaldía de Bogotá, falla en gran parte para la satisfacción en los aspectos
laborales de sus ciudadanos, se dieron protestas por parte de la inconformidad
de los taxistas con el servicio de Uber, el mal pago de los profesores y la
nueva tarifa de el transmilenio.
Con respecto a estos temas creemos que el problema principal es la
mala comunicación entre las partes del conflicto. Los taxistas deberían aceptar
la competencia de Uber, claro está que sí deberían como empresa pagar los
respectivos impuestos para prestar el servicio público, mas no que dejen el
servicio puesto que los ciudadanos que se han escuchado prefieren el servicio
de Uber por un mejor trato como clientes, mostrando la inconformidad con el
servicio de los taxistas que fallan en algunos aspectos. Por otro lado, los
profesores en todo el pais deberian recibir un mejor pago por su labor, ellos
forman y educan el futuro de la nación y la recompensa económica no es
gratificante para la gran labor de la cuales están encargados. Con respecto a
las protestas frente al aumento de la tarifa del transmilenio creo que si
realmente se ve un cambio positivo en la calidad de servicio que se ofrece, el
aumento no sería una molestia para sus clientes y se justifica razonablemente,
pero esto se verá más a futuro esperemos que realmente sí se haga un cambio al
respecto.
Por último, uno de los movimientos más representativos y escuchados
durante estos últimos 4 meses de análisis tuvo lugar gracias a que los
ciudadanos de Bogotá se mostraron bastante inconformes con las acciones de
poder que ha ejercido el alcalde Enrique Peñalosa. Una muestra de ello fue la
gran recolecta de firmas que se ha dado durante su periodo de alcaldía donde el
grupo de Revoquemos a Peñalosa se ha
expresado de una manera muy notoria por toda la ciudad recolectando firmas en
varios puntos, y creando conciencia sobre las falacias del este alcalde al
poder y como última noticia logrando recolectar la cantidad de firmas
necesarias que están siendo revisadas en la Registraduría.
Todo esto muestra, que en Bogotá aún existen muchos vacíos
administrativos los cuales se espera que se llenen con los cambios de mandatos
cada 4 años, mas casi en ningún caso es así. Bogotá se encuentra en una crisis
de poder y esto sin duda se refleja en los grupos urbanos y sociales que hay en
la capital que intentan diariamente cambiar y buscar el beneficio tanto de los
habitantes como de la imagen de la ciudad. Los ciudadanos han tratado por medio
de estos movimientos acabar con la brecha de casi 10 años en los cuales la
ciudad ha involucionado con casos de corrupción, elefantes blancos y
millonarios contratos inconclusos.
Además, algo preocupante es que de los casos que analizamos durante
este semestre, ninguno ha tenido una verdadera respuesta del distrito frente a
sus peticiones. Los maestros siguen en paro, el servicio de Transmilenio parece
no mejorar, los taxistas siguen en conflicto con el servicio ilegal de Uber,
los trabajadores siguen buscando unas mejores condiciones de vida, entre otros.
Entonces cabe seguir preguntándonos ¿Hasta cuando seguirá el gobierno de la
ciudad descuidando la capital? ¿Cuál son las estrategias de la alcaldía para
dar solución oportuna a la problemáticas de los bogotanos? Pues en conclusión,
parece que la políticas públicas implementadas aún no son suficientes ante la
población que sigue en la lucha para mejorar la seguridad, las oportunidades
laborales, una mejor economía y para promover mayor cantidad de expresiones
culturales, recreativas y deportivas y una sana convivencia.